Apunta tu fusil contra mi pecho,
aprieta tu gatillo, que tu bala
perfore el corazón desaliñado,
que haga correr mi sangre, que se esparza
libre por la hierba verde del desierto,
que con el mar se mezcle, que se funda
con el océano y en la noche vuele
y se convierta en lluvia para ver
tu casa desde el cielo en primavera.
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